Como ya he demostrado que me encanta poner enormes entradas donde toque leer bastante, no me quedaré atrás, tengo que decir que doy los derechos de autoría al blog de UBIK que posteó originalmente esta entrada, que es una forma de burlarse de la visión de la Ciencia Ficción según algunos autores, jejeje.
Están entre nosotros. Esta pequeña mota azul flotando en medio del espacio es una bicoca demasiado apetecible para que la dejen pasar. Vendrán a por nosotros y la humanidad se debe preparar para la batalla definitiva.
Los alienígenas nunca han venido con buenas intenciones. Desde los alérgico al agua de Señales, a los inmunodeprimidos de La Guerra de los Mundos, los extraterrestres han venido a someter a la humanidad. ET preparó la invasión para sus compañeros tratando de sonsacar secretos a Elliot. Los alienígenas de Cocoon usaban a los ancianos como abono ultraenriquecido para sus plantas hidropónicas en el espacio. No hay alienígena bueno. El alienígena bueno es el alienígena muerto.
He aquí un impagable decálogo que permitirá al ciudadano medio convertirse en el luchador urbano definitivo contra los extraterrestres.
1- Cierre las puertas. Esta simple acción puede salvarle la vida a usted y su familia. A pesar de que los velociraptores podían abrir puertas, los aliens que realizan viajes espaciales de miles de años luz desconocen su complejo mecanismo.
2- Arrójeles lo que tenga a mano: Agua, desodorante, la arena del gato, lo que sea. Si no tiene nada a mano, pruebe con escupirles o estornudarles encima. Los aliens han demostrado muy poca previsión a la hora de detectar las sustancias de la Tierra que les son nocivas y no vienen vacunados. De ese modo puede que el agua o los gérmenes sean sustancias totalmente letales contra ellos.
3- Tenga unos virus a mano. Pero no virus de los que causan la gripe aviaria, no. Virus de los que le fastidian el PC cuando se baja los cracks para el Command and Conquer. Los virus de ordenador se han demostrado hartamente eficaces para bajar las defensas de las naves nodrizas aliens, y nada hace pensar que no vayan a serlo con otros componentes de la tecnología alienígenas. Recuerde: Los aliens no usan Linux.
4- Prepárese para el combate cuerpo a cuerpo. A pesar de la aplastante superioridad tecnológica de la que presumen los extraterrestres, vendrán a eliminarnos con infantería y casa por casa. Unos buenos palos y algunos cuchillos podrían ser útiles. Las armas de fuego también estarían bien. No obstante, procure no salpicarse de sangre. Los aliens generalmente poseen sangre cáustica y letal para los seres humanos. Pero no se preocupen, no usarán esa ventaja conscientemente contra nosotros. Unos gorros de papel de aluminio no estarán de más contra las más que probables habilidades telepáticas de los invasores. También los animales le serán de ayuda, ya que han demostrado poder sentir la proximidad de aliens. Vigile a su canario, él puede estar dándole las claves de la supervivencia.
5- Use un refugio antiaéreo. A pesar de lo comentado en la recomendación número 4, es muy posible que nos encontremos con una primera oleada de naves que destruirán cuanto rascacielos y monumento haya por el camino. Los refugios antiaéreos son la opción principal, pero son caros de crear y mantener, especialmente después de la caída del telón de acero. En caso de necesidad use los pasos subterráneos y las estaciones de metro como sustitutivo. Ante la duda, el edificio más pequeño es el mejor, especialmente si tiene sótano.
6- Evite los planes gubernamentales de salvación y refugio. ¿Qué cree que le parece a los artilleros extraterrestres una enorme caravana de coches atascados en una carretera? Utilice su propia vía de escape, pero evite adentrarse en territorio desconocido salvo que sea imprescindible. ¿Quién sabe si adonde va la situación está peor?
7- Oiga las noticias. Es muy probable que en los primeros momentos de tensión, horror y confusión no tenga tiempo de ver la tele. Pero si pasa por delante de alguna caseta de vigilantes y oye la radio, preste atención. La instantaneidad de las comunicaciones será un punto a explotar antes de que el sistema se derrumbe.
8- Dispersión y acción. La resistencia ante los alienígenas debe basarse en la guerra de guerrillas. Un hombre con un fusil atrincherado en un Burger King puede ser mucho más eficiente que un pelotón de marines o un par de tanques M1 Abrams patrullando las calles.
9- Desconfíe de la capacidad de planificación de los extraterrestres y sus defensas ante la reacción de los humanos. Los alienígenas han pasado muchos años desarrollando los viajes espaciales, pero no poseen un desarrollado sentido de la táctica militar. Un puñado de hombres decididos pueden dar la vuelta a la guerra. Piense en esto: Una civilización que decide invadir la Tierra a pesar de que el agua es ácido para ellos no puede ser una civilización muy previsora. No espere planes maquiavélicos de Exterminio.
10- Hay que resistir. Nos tenemos que ganar el derecho a sobrevivir. Recuerde que la primera oleada será la única oleada. Los alienígenas, una vez derrotada la primera avanzadilla, una vez ganada la primera batalla, no volverán jamás. De modo que saque fuerzas de flaqueza y luche duro, ya que mañana podría ser el día de la victoria. Ninguna invasión alienígena ha durado más de 3 semanas.
Juan Pablo
Están entre nosotros. Esta pequeña mota azul flotando en medio del espacio es una bicoca demasiado apetecible para que la dejen pasar. Vendrán a por nosotros y la humanidad se debe preparar para la batalla definitiva.
Los alienígenas nunca han venido con buenas intenciones. Desde los alérgico al agua de Señales, a los inmunodeprimidos de La Guerra de los Mundos, los extraterrestres han venido a someter a la humanidad. ET preparó la invasión para sus compañeros tratando de sonsacar secretos a Elliot. Los alienígenas de Cocoon usaban a los ancianos como abono ultraenriquecido para sus plantas hidropónicas en el espacio. No hay alienígena bueno. El alienígena bueno es el alienígena muerto.
He aquí un impagable decálogo que permitirá al ciudadano medio convertirse en el luchador urbano definitivo contra los extraterrestres.
1- Cierre las puertas. Esta simple acción puede salvarle la vida a usted y su familia. A pesar de que los velociraptores podían abrir puertas, los aliens que realizan viajes espaciales de miles de años luz desconocen su complejo mecanismo.
2- Arrójeles lo que tenga a mano: Agua, desodorante, la arena del gato, lo que sea. Si no tiene nada a mano, pruebe con escupirles o estornudarles encima. Los aliens han demostrado muy poca previsión a la hora de detectar las sustancias de la Tierra que les son nocivas y no vienen vacunados. De ese modo puede que el agua o los gérmenes sean sustancias totalmente letales contra ellos.
3- Tenga unos virus a mano. Pero no virus de los que causan la gripe aviaria, no. Virus de los que le fastidian el PC cuando se baja los cracks para el Command and Conquer. Los virus de ordenador se han demostrado hartamente eficaces para bajar las defensas de las naves nodrizas aliens, y nada hace pensar que no vayan a serlo con otros componentes de la tecnología alienígenas. Recuerde: Los aliens no usan Linux.
4- Prepárese para el combate cuerpo a cuerpo. A pesar de la aplastante superioridad tecnológica de la que presumen los extraterrestres, vendrán a eliminarnos con infantería y casa por casa. Unos buenos palos y algunos cuchillos podrían ser útiles. Las armas de fuego también estarían bien. No obstante, procure no salpicarse de sangre. Los aliens generalmente poseen sangre cáustica y letal para los seres humanos. Pero no se preocupen, no usarán esa ventaja conscientemente contra nosotros. Unos gorros de papel de aluminio no estarán de más contra las más que probables habilidades telepáticas de los invasores. También los animales le serán de ayuda, ya que han demostrado poder sentir la proximidad de aliens. Vigile a su canario, él puede estar dándole las claves de la supervivencia.
5- Use un refugio antiaéreo. A pesar de lo comentado en la recomendación número 4, es muy posible que nos encontremos con una primera oleada de naves que destruirán cuanto rascacielos y monumento haya por el camino. Los refugios antiaéreos son la opción principal, pero son caros de crear y mantener, especialmente después de la caída del telón de acero. En caso de necesidad use los pasos subterráneos y las estaciones de metro como sustitutivo. Ante la duda, el edificio más pequeño es el mejor, especialmente si tiene sótano.
6- Evite los planes gubernamentales de salvación y refugio. ¿Qué cree que le parece a los artilleros extraterrestres una enorme caravana de coches atascados en una carretera? Utilice su propia vía de escape, pero evite adentrarse en territorio desconocido salvo que sea imprescindible. ¿Quién sabe si adonde va la situación está peor?
7- Oiga las noticias. Es muy probable que en los primeros momentos de tensión, horror y confusión no tenga tiempo de ver la tele. Pero si pasa por delante de alguna caseta de vigilantes y oye la radio, preste atención. La instantaneidad de las comunicaciones será un punto a explotar antes de que el sistema se derrumbe.
8- Dispersión y acción. La resistencia ante los alienígenas debe basarse en la guerra de guerrillas. Un hombre con un fusil atrincherado en un Burger King puede ser mucho más eficiente que un pelotón de marines o un par de tanques M1 Abrams patrullando las calles.
9- Desconfíe de la capacidad de planificación de los extraterrestres y sus defensas ante la reacción de los humanos. Los alienígenas han pasado muchos años desarrollando los viajes espaciales, pero no poseen un desarrollado sentido de la táctica militar. Un puñado de hombres decididos pueden dar la vuelta a la guerra. Piense en esto: Una civilización que decide invadir la Tierra a pesar de que el agua es ácido para ellos no puede ser una civilización muy previsora. No espere planes maquiavélicos de Exterminio.
10- Hay que resistir. Nos tenemos que ganar el derecho a sobrevivir. Recuerde que la primera oleada será la única oleada. Los alienígenas, una vez derrotada la primera avanzadilla, una vez ganada la primera batalla, no volverán jamás. De modo que saque fuerzas de flaqueza y luche duro, ya que mañana podría ser el día de la victoria. Ninguna invasión alienígena ha durado más de 3 semanas.
Juan Pablo
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