Tengo que aceptar que ví fórmula CART, luego F1, y ahora NASCAR, única y exclusivamente porque allí corría el colombiano Juan Pablo Montoya.
Lo acepto. Así que el sábado pasado estaba viendo cómo terminaba la carrera (la Coke Zero 400 en Indianápolis, carrera muy importante), que afortunadamente para él no fue fatídica pero sí algo accidentada, y me impresionó cómo cruzaron la línea final los carros. En el video se puede ver el 'toquecito' que hubo entre el ganador (Tony Stewart) y quien habría ganado de no ser por el choque; Kyle Busch. Miren, además, cómo el carro 9 se lleva (creo yo) la peor parte, todo en la era de la alta definición y desde por lo menos cinco ángulos distintos:
Aquí pueden ver el estado final del auto 18, además de una discusión sobre si una jugada por el estilo es o no aceptable. Afortunada e increíblemente, no hubo siquiera heridos que lamentar, y mucho menos muertos.
Son cosas de la seguridad actual en los carros.
Choques así no se ven todos los días, pero tampoco son rarezas en NASCAR. Definitivamente es una categoría mucho más intensa, si bien menos importante, que la fórmula uno.
Qué le vamos a hacer. Lo que haga Montoya es decisión de Montoya.
Y no sé ustedes, pero a mí me gusta NASCAR.
Lo acepto. Así que el sábado pasado estaba viendo cómo terminaba la carrera (la Coke Zero 400 en Indianápolis, carrera muy importante), que afortunadamente para él no fue fatídica pero sí algo accidentada, y me impresionó cómo cruzaron la línea final los carros. En el video se puede ver el 'toquecito' que hubo entre el ganador (Tony Stewart) y quien habría ganado de no ser por el choque; Kyle Busch. Miren, además, cómo el carro 9 se lleva (creo yo) la peor parte, todo en la era de la alta definición y desde por lo menos cinco ángulos distintos:
Aquí pueden ver el estado final del auto 18, además de una discusión sobre si una jugada por el estilo es o no aceptable. Afortunada e increíblemente, no hubo siquiera heridos que lamentar, y mucho menos muertos.
Son cosas de la seguridad actual en los carros.
Choques así no se ven todos los días, pero tampoco son rarezas en NASCAR. Definitivamente es una categoría mucho más intensa, si bien menos importante, que la fórmula uno.
Qué le vamos a hacer. Lo que haga Montoya es decisión de Montoya.
Y no sé ustedes, pero a mí me gusta NASCAR.
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